La primera fase del proyecto de mejora de 1 millón de libras en St Andrew’s Gardens, en el centro de Gravesend, ya está abierta tras meses de obras. Los trabajos comenzaron este año en la zona superior del parque, detrás de la estatua de la Reina Isabel II, donde se ampliaron las áreas verdes y se mejoraron caminos, además de instalar nuevos asientos y escaleras para facilitar el acceso.
El plan responde a preocupaciones sobre la inseguridad y comportamiento incívico que motivaron a las autoridades locales a “diseñar” el espacio para evitar estos problemas. En junio pasado, una consulta pública reveló que la parte alta del parque se percibía como “aislada” y poco segura, alejando a vecinos y visitantes.
Jenny Wallace, alcaldesa de Gravesham, inauguró formalmente estos cambios, con Emma Morley, concejal de servicios operativos, destacando que la intervención mejora la accesibilidad y prepara el terreno para eventos comunitarios.
“La primera fase ha transformado la zona superior, haciéndola más acogedora y fácil de disfrutar para todos […] y hemos conseguido fondos para avanzar en la renovación de la parte baja” aseguró Morley.
La remodelación ha generado críticas vecinales porque se talaron tres castaños ubicados en Royal Pier Road y Royal Pier Mews. Daniel Curran, activista local, organizó una campaña contra esta poda cuestionando la pérdida de la “canopia” arbórea en una zona ya muy urbanizada. Sin embargo, el consejo explicó que los árboles eran riesgosos por su decadencia y crecimiento inestable, y que expertos recomendaron su extracción y poda profesional.
El proyecto recibe financiación de varias fuentes externas: pagos de desarrolladores vinculados a The Charter, fondos del programa Lower Thames Crossing (LTC) gestionados por National Highways y asignaciones del fondo local de regeneración del Gobierno británico, la antigua partida de “Levelling Up”.
Shaun Pidcock, director del LTC, señaló la conexión que el proyecto crea entre infraestructuras y espacios verdes locales:
“El LTC no solo une gente y trabajo sino también su patrimonio y espacios verdes”
La renovación es parte de un plan mayor de 3,5 millones de libras para toda Gravesend que incluye mejoras en centros culturales, calles y espacios comunitarios. El consejo aprobó estos fondos el pasado lunes y recientemente cosechó otros 1,5 millones con un programa llamado Pride in Place para seguir invirtiendo en la zona.
El objetivo estratégico del consejo es que St Andrew’s Gardens sea un sitio seguro, accesible y atractivo para residentes y turistas, potenciando la relación de Gravesend con el río Támesis.


































