En Sibos 2025, celebrado esta semana en Frankfurt, Charlie Platt, Managing Director de Banking en SAP FIoneer, fue rotundo: la inteligencia artificial no es una varita mágica.
Platt advirtió que muchas organizaciones en Reino Unido y Europa se centran demasiado en los casos de uso de la IA, sin atender al componente vital: la infraestructura de datos. Sin una base sólida de datos de calidad, la IA no operará según esperan las empresas.
“Las distintas formas de IA funcionan como parte de un ecosistema que depende del buen flujo y calidad de la información”, señaló Platt en su entrevista. Remarcó que las soluciones de IA requieren entradas precisas y bien gestionadas para ser útiles, no solo explorar aplicaciones prometedoras.
La advertencia ocurre en un momento en que bancos y firmas financieras británicas aumentan su inversión en IA para automatizar procesos y mejorar servicios, pero muchos enfrentan problemas por datos fragmentados o de baja calidad.
El directivo insiste en que las organizaciones vean la IA como un sistema tecnológico complejo, que demanda una infraestructura de datos robusta para evitar resultados erráticos o poco útiles.
Con el crecimiento exponencial del uso de IA en el sector financiero del Reino Unido, esta perspectiva reitera la urgencia para que las empresas inviertan primero en sus arquitecturas de datos si quieren sacar provecho real de la innovación.
En el marco de Sibos, la conferencia clave para servicios financieros globales, estas declaraciones toman especial relevancia para la industria británica, que busca mantener su liderazgo tecnológico post-Brexit.
