Sasha Mujović, alcalde de Podgorica, enfrenta una dura reacción del municipio vecino de Zeta tras impulsar un plan para declarar de interés público el área del depósito de lodos rojos cerca de la planta Kombinat aluminijuma.
Esta iniciativa, comunicada hoy a través del Ministerio de Ecología de Montenegro, ha sido señalada por Zeta como un intento encubierto de injerencia en su territorio. Según el comunicado oficial de Zeta, Mujović “no tiene derecho a decidir sobre asuntos internos de Zeta” y que su propuesta llegó tarde, cuando el municipio vecino lleva meses solicitando a las autoridades una solución a la contaminación de ese depósito.
“Mujović actúa como si fuera el salvador con el saneamiento del depósito, cuando nosotros hemos gestionado formalmente este asunto desde hace meses”, respondieron desde Zeta.
El conflicto se intensifica en medio de la polémica por la construcción de un colector de aguas residuales (PPOV) en el área de Botun, obra rechazada firmemente por Zeta. El municipio recuerda que la delimitación territorial sigue sin resolverse y reivindica su soberanía sobre las decisiones ambientales locales.
El llamado de Zeta es claro: insta a Mujović, a activistas y organismos estatales, como la Agencia para la Protección Ambiental, a no entrometerse “en asuntos que no les competen”. Añaden que tienen problemas locales sin resolver que exigen atención prioritaria.
Este episodio evidencia tensiones crecientes en Montenegro entre gobiernos municipales sobre la gestión ambiental y territorial. La disputa involucra además a otros actores clave, incluido el Gobierno nacional y el Ministerio de Ecología, que deberán mediar para evitar escaladas mayores en un tema delicado para la salud pública y la estabilidad regional.
Por ahora, Zeta mantiene su postura inamovible: “El colector no se construirá en Botun y solicitamos respeto estrictamente por las competencias territoriales.”
