Amtrak añadió un vagón extra a su línea Mardi Gras Service que conecta Nueva Orleans con Mobile debido a la alta demanda los días que juegan los New Orleans Saints en casa.
La ruta cruza tres estados — Luisiana, Misisipi y Alabama — y recorre 3 horas y 43 minutos entre los dos extremos. Esta línea, que también para en ciudadess como Gulfport, Biloxi y Pascagoula, ha ganado popularidad especialmente por fanáticos que van al Caesars Superdome a ver los partidos de la NFL.
Según Amtrak, el nuevo vagón añade 60 asientos al tren, permitiendo transportar a más seguidores los días de juego. Actualmente la ruta opera dos trenes diarios y circula a velocidades superiores a 100 mph, superando ampliamente el tiempo que costaría hacer este viaje por carretera.
Los billetes para adultos cuestan apenas 15 dólares en clase turista y hay opción Business Class. Además, perros y gatos pequeños pueden viajar acompañando a sus dueños. El tren ofrece cafetería y Wi-Fi a bordo.
Los Saints tienen siete partidos en casa esta temporada, con tres fechas restantes: 23 de noviembre, 14 y 21 de diciembre. Si llegan a playoffs, Amtrak puede extender el servicio para esos juegos postemporada.
Además, Amtrak lanzó una promoción “3-3-3” que da triple puntos a los pasajeros que completen tres viajes en esta ruta antes del 18 de noviembre, buscando fidelizar usuarios.
Pero no solo los fans de fútbol usan este tren. La ruta también es popular entre turistas que asisten a eventos como el Cruisin’ the Coast en Misisipi, que suele agotarse. También la usan viajeros para trabajo y para visitar familiares en pueblos pequeños a lo largo de la línea.
“La demanda inicial ha seguido creciendo y vemos más ‘minireuniones familiares’ en las estaciones,” dijo Judy Young, CEO de Coastal Mississippi.
Entre agosto y septiembre cerca de 19,000 personas usaron la ruta, lo que reduce cerca de 400 coches diarios en las carreteras I-10 y US-90. La popularidad del servicio podría impulsar más inversiones en trenes y vías en el sur de EE.UU., reforzando opciones de viaje más limpias y económicas frente a vuelos afectados por la falta de controladores aéreos.


































