Andrew Flintoff, excrupista inglés, habló por primera vez del impacto y la culpa que siente tras la muerte de su amigo y ex campeón mundial de boxeo, Ricky Hatton.
El boxeador de 46 años fue encontrado ahorcado en su casa de Hyde, cerca de Manchester, el pasado 14 de septiembre, según informó el tribunal de coronería de Stockport esta semana.
En una entrevista para Piers Morgan Uncensored emitida en YouTube, Flintoff describió la profunda conexión que tuvo con Hatton, ambos grandes estrellas que alcanzaron la fama casi al mismo tiempo en deportes muy diferentes. Relató que se cruzaron casualmente en un tren a Manchester justo antes de la tragedia.
“No quería morir… pero no sabía si tenía fuerzas para seguir adelante”
Flintoff expresó el dilema común tras muertes así: “Todos decían ‘parecía estar bien’, ‘tenía planes de pelear en Dubai en unas semanas’, y queda esa culpa de cómo no se vio antes”.
Recordó que esta tragedia no es aislada: mencionó al exfutbolista inglés Graham Thorpe, otra figura del deporte que también ha sufrido en silencio.
El excrupista aseguró que a pesar de haber compartido momentos alegres con Hatton —incluyendo noches de karaoke—, no supo hasta poco antes del fallecimiento de Hatton por lo que realmente pasaba.
“Hablamos con total sinceridad, él me contó su lucha interna, y yo me sentí reflejado. Fue una conversación entre dos amigos siendo completamente honestos”, explicó Flintoff.
Ricky Hatton siempre fue visto como un héroe popular de clase trabajadora de Manchester, un luchador con corazón y carisma único, muy querido dentro y fuera del ring.
La muerte ha devastado a su círculo cercano, familia y a toda la comunidad deportiva que lo seguía de cerca.
La autopsia y la investigación oficial siguen en marcha en el Reino Unido. Flintoff, desde su posición pública, lanza una advertencia silenciosa sobre la importancia de detectar y hablar abiertamente sobre la salud mental en el deporte y la vida cotidiana.
