Boban Sjekloća, identificado como uno de los líderes del clan criminal Škaljari en Cetinje, Montenegro, fue asesinado ayer en la zona de Kotor, confirmó la Policía local y medios regionales.
Sjekloća, de 33 años, estaba prófugo desde hace años tras emitirse una orden de captura internacional. Fue arrestado por primera vez en 2021 en Pale, República Srpska, en una amplia operación antidroga junto a otros compatriotas montenegrinos.
La Fiscalía Especial (SDT) lo acusaba de liderar un grupo criminal involucrado en el asesinato de Andrija Gazivoda y Perú Muhadinović, y en conspiraciones para matar a varios otros miembros del mismo clan y policías que investigaban estos crímenes.
Además, Sjekloća formaba parte de una red acusada de planeas atacar con explosivos a policías en el camino entre Podgorica y Cetinje, buscando eliminar a oficiales relacionados con la investigación de asesinatos de miembros del clan rival.
Entre sus cargos destacan también el tráfico de más de 500 kilogramos de cocaína incautados en un barco montenegrino en el puerto de Hamburgo en 2020, una operación que puso en foco internacional al clan Škaljari.
La policía reanudó varias veces la búsqueda en 2023 y 2024, con registros en propiedades vinculadas a Sjekloća, sin éxito hasta su asesinato, que se enmarca en la escalada del conflicto entre bandas criminales que azota Montenegro.
El caso refleja la violencia persistente en la región y los lazos del crimen organizado local con el narcotráfico internacional, una amenaza que extiende su sombra más allá de los Balcanes y llega hasta Europa central.
