El aumento constante del tráfico en Charleston está haciendo que sus autopistas sean más peligrosas que nunca. La combinación de crecimiento poblacional, turismo intenso y rutas comerciales saturadas eleva la cantidad de accidentes, muchos con resultado fatal.
Las principales vías afectadas son la I-26 y la US-17, donde atascos y comportamientos imprudentes generan colisiones frecuentes. La mezcla de conductores locales, camioneros de larga distancia y turistas que desconocen las rutas locales crea un caos peligroso.
Además, el clima costero agrava la situación. La humedad vuelve resbaladizas las calzadas y las tormentas reducen la visibilidad, aumentando las probabilidades de siniestros. Conductores cansados o distraídos sólo empeoran el problema.
Las causas más comunes detrás de estos choques:
- Velocidad excesiva. En Carolina del Sur sigue siendo la principal causa de muertes por accidentes. En autopistas como la I-26, donde ya se manejan altas velocidades, un exceso de pocos kilómetros por hora es suficiente para no frenar a tiempo.
- Conducción bajo efectos del alcohol. Los policías de Charleston destacan un aumento en choques relacionados con alcohol, especialmente fines de semana y eventos downtown.
- Distracciones al volante. El uso del móvil, GPS o los pasajeros provoca desviaciones momentáneas del conductor y choques en cadena.
- Conducta agresiva y conducción cerca del vehículo anterior. Los frenazos repentinos en zonas de merge dejan poco margen para evitar impactos traseros.
- Estado deficiente de las vías. Las carreteras sufren con rapidez daños por el clima y el tráfico pesado, sumando baches, pintura borrosa y señales confusas en obras.
- Fatiga, especialmente en camioneros y viajeros frecuentes. La somnolencia reduce la atención y el tiempo de reacción, aumentando accidentes graves.
Tras un accidente, las víctimas enfrentan altas cuentas médicas y trámites complejos con aseguradoras. Para protegerse, muchos recurren a abogados especializados en accidentes de tráfico. Estos profesionales investigan el choque, recaban pruebas y garantizan que los responsables respondan y las compensaciones sean justas.
En suma, Charleston vive una creciente crisis vial marcada por la congestión, el clima y errores humanos. La clave para evitar tragedias está en conducir con responsabilidad y contar con apoyo legal tras siniestros.


































