La representante de la Democratska narodna partija (DNP), Jovana Todorović, respondió con dureza al diputado del DPS, Andrija Klikovac, tras sus declaraciones sobre las negociaciones políticas vinculadas a la obra de un colector en Botun, una localidad clave en Zeta.
Klikovac había afirmado que las obras públicas eran un pretexto para presionar por más cargos para el DNP dentro del Gobierno, sugiriendo un intercambio de favores tras bambalinas. Todorović le acusó de actuar de forma deshonesta y de operar a escondidas.
“Zeta no es un restaurante de Ljuba Milović para entrar furtivamente y salir sin ser notado”, dijo Todorović, llamando públicamente a Klikovac a presentar sus críticas cara a cara con la gente de Zeta.
La polémica refleja disputas internas entre estas dos fuerzas políticas que, aunque forman parte del mismo bloque nacionalista en Montenegro, exhiben profundas divisiones. Botun y la región de Grahovo están en el centro de estos cruces por obras que supuestamente se usan como moneda de cambio.
Este choque se da en un momento delicado para el DNP, tratando de consolidar su influencia en el Gobierno mientras el DPS, partido histórico en Montenegro, mantiene su liderazgo en la capital y principales instituciones.
La acusación pública de Todorović busca desacreditar las maniobras políticas vistas como falta de transparencia y faltas de respeto a la población local, enfatizando la necesidad de debates públicos y claros.
Por ahora no hay respuesta oficial del DPS, pero esta confrontación promete aumentar la tensión entre ambas agrupaciones mientras se acercan nuevas negociaciones de poder.


































