David Lammy, viceministro y secretario de Justicia, fue abucheado y atacado verbalmente este viernes durante una vigilia en Manchester tras el ataque terrorista en la sinagoga Heaton Park Hebrew Congregation.
El atentado ocurrido el jueves dejó una persona muerta y otras cuatro heridas, tras un intento de ataque con cuchillo detenido por la policía armada. La víctima fallecida y un herido fueron alcanzados accidentalmente por disparos policiales mientras intentaban impedir el ingreso del atacante violentamente armado. El ataque tuvo lugar durante Yom Kippur, el día más sagrado para la comunidad judía.
Al subir al escenario bajo la lluvia para pronunciar unas palabras de unidad, Lammy fue interrumpido con gritos como
“ve a Palestina, déjanos en paz”
y
“vergüenza”
. La multitud reprochó al Gobierno por el reconocimiento oficial de un Estado palestino y por permitir un aumento del antisemitismo en las calles y campus universitarios.
Un hombre gritó:
“Mi hijo no pudo ir al colegio hoy, esto es culpa suya. Han permitido el odio a los judíos en Manchester”
. Otro dejó oír:
“Queremos acción, no palabras vacías”
. A pesar de los gritos y abucheos, Lammy insistió en la solidaridad con la comunidad judía asegurando que
“no serán amedrentados”
y llamó a la unidad contra los terroristas que buscan dividir al país.
Lammy también pidió a quienes planean manifestaciones pro-Gaza este fin de semana que actuaran con
dignidad y comprensión
y reflexionaran sobre las consecuencias de sus actos.
La tensión persistió hasta el final de su intervención y algunos asistentes lo acusaron de tener “sangre en las manos” y de permitir que los marchas pro-Palestina alimenten el odio.
Entre los asistentes, Joanne Lazarus, de 61 años y vecina de Bury, expresó su cansancio por las marchas semanales pro-Palestina que según ella contribuyen a un clima de intolerancia:
“He sido insultada y señalada como asesina de bebés. Esto se siente en todo el Reino Unido y en lo que pasó aquí”
.
Este incidente refleja la polarización y la tensión entre comunidades en el Reino Unido tras el atentado y la manifestación de sentimientos antisemitas y anti-Palestina en el debate público.
