Un diputado laborista de Leicestershire, Jeevun Sandher, ha pedido esta semana que se retiren las banderas británicas y de San Jorge que cubren numerosos postes de luz en la región. Sandher advierte que muchas están “deterioradas” y representan un riesgo de seguridad si llegan a desprenderse y caer en carreteras.
La campaña masiva para colocar estas banderas comenzó durante el verano y está respaldada por el consejo regional, Leicestershire County Council, aunque desde esta entidad aseguran que sólo se retirarán si representan un peligro grave.
Sandher sostiene que, aunque “está orgulloso de la bandera”, el efecto visual de las banderas en mal estado también genera inquietud entre parte de la comunidad. Muchos ciudadanos se cuestionan qué mensaje transmiten realmente estas banderas, especialmente al verlas instaladas de forma masiva y nocturna con bridas. El diputado alerta que para algunos pueden interpretarse como símbolos de exclusión social: “¿Se trata solo de orgullo nacional o de señalar quién pertenece y quién no?”
“Nuestro espíritu británico consiste en unir a todos bajo nuestra bandera. No en que algunos vecinos se sientan excluidos” – Jeevun Sandher
Por su parte, el líder del consejo, Dan Harrison, ha rechazado retirar las banderas. Harrison defiende que tanto la Union flag como la bandera de San Jorge representan la identidad nacional y generan más “buena voluntad que daño”. Aclara que solo quitarán banderas si bloquean señales o son claramente peligrosas, pero que las que están en postes sin riesgo deben quedarse.
“Si vuelan banderas sobre autopistas, las quitamos al instante. Estas no afectan a la seguridad ni señalan exclusión” – Dan Harrison
El debate refleja tensiones actuales sobre símbolos nacionales en Reino Unido, en un momento donde la identidad y el sentido de pertenencia se discuten con fuerza. La decisión final sobre retirar o mantener las banderas dependerá del consejo local, pero el movimiento ya ha generado división pública en Leicestershire.
