La Democratska Partija Socijalista (DPS), liderada por Danijel Živković, recibió esta semana un doble dictamen positivo sobre su informe financiero y cumplimiento normativo para 2024, otorgado por la Državna revizorska institucija (DRI).
Este respaldo oficial confirma que los estados financieros fueron presentados de forma objetiva y que la gestión del partido se ajustó a la ley, según el informe del colegiado encabezado por los senadores Milan Dabović y Branislav Radulović. La DPS facturó 2,47 millones de euros en ingresos y gastó cerca de 2,7 millones, con gastos elevados en salarios (1,25 millones) y campañas electorales (346.700 euros).
Sin embargo, sale a la luz una controversia relacionada con un terreno vendido por DPS hace dos años en la calle Beogradska, en Podgorica. El partido cedió a la firma Eurozoks un solar valorado en 1 millón de euros para construir un la sede del partido, pero solo se pagaron 500.000 euros inicialmente, quedando pendiente el resto tras la presentación de la licencia de obra.
El proyecto topó con un cambio en el Plan Urbano Detallado (DUP) que redujo a la mitad el área disponible, de 2.360 a poco más de 1.100 metros cuadrados. Además, la propiedad incluye cargas legales, entre ellas una dependencia de 84 metros cuadrados sin permiso de construcción.
La alcaldía de Podgorica negó hace un año su aprobación al diseño inicial de Eurozoks, y el Ministerio de Urbanismo confirmó la negativa en segunda instancia meses atrás, bloqueando la construcción pese a la compra del terreno y la expectativa de la DPS de establecer allí su sede.
Este revés pone en cuestión la viabilidad de la operación inmobiliaria de DPS, que sigue registrando fuertes ingresos públicos, principalmente desde presupuestos estatales y municipales, que suman 2,3 millones de euros, y otros menores como cuotas de afiliados y donaciones.
La dimensión financiera del partido se mantiene robusta a pesar del gasto elevado y de los problemas en su plan para consolidar una sede propia en Podgorica, mientras la supervisión fiscal oficial avala su gestión sin objeciones.
