Edinburgh se prepara para un fin de semana de rugby intenso con el esperado partido entre Escocia y Nueva Zelanda en Murrayfield este sábado.
Tras la contundente victoria de Escocia contra USA en el mismo estadio la semana pasada, la capital escocesa enfrenta un desafío mayor contra los All Blacks, una de las selecciones más poderosas del mundo.
Por este motivo, las autoridades han anunciado cierres de calles y desvíos en las rutas de autobús para garantizar la seguridad y fluidez alrededor de Murrayfield.
Los cierres comenzarán horas antes del partido y se prolongarán hasta que termine el evento. Se recomienda a los asistentes y residentes prever retrasos y utilizar transporte público modificado según los desvíos oficiales.
Los servicios de bus modificarán su recorrido habitual y habrá señalización en los puntos clave para guiar a los viajeros. Los detalles exactos de calles afectadas no se han publicado aún, pero se espera que el área cercana al estadio permanezca cerrada al tráfico rodado.
El choque ante Nueva Zelanda es la primera gran prueba del año para Escocia que quiere mantener el impulso luego de su gran triunfo ante USA.
Los All Blacks llegan con expectativas altas, y casi siempre sus partidos en el Reino Unido generan gran afluencia y convocan a fanáticos locales e internacionales.
Se recomienda a todos los que planean asistir o circular por las zonas de Murrayfield y el centro de Edinburgh estar atentos a las últimas actualizaciones del ayuntamiento y servicios de transporte.
La seguridad y organización del evento serán clave para evitar incidentes y garantizar que el público pueda disfrutar de uno de los grandes encuentros del rugby internacional en 2024.
						
									































