La inteligencia artificial (IA) está cambiando la manera en que se buscan y ofrecen empleos en el Reino Unido, complicando un proceso que ya es duro para los candidatos.
Según datos recientes de la Office for National Statistics, en Escocia el empleo ha caído en 18,000 personas en tres meses. A la vez, la alta competencia por cada oferta —el número de desempleados por vacante se ha más que duplicado en los últimos años— y la tecnología están transformando las reglas del juego.
La IA ayuda a los candidatos a crear currículos y cartas de presentación más ajustados gracias a la personalización automática, pero eso aumenta la cantidad de aplicaciones por puesto. Como respuesta, muchas empresas usan programas de IA para filtrar currículos antes de que un humano siquiera los revise.
Stephanie Halliday, consultora de reclutamiento con más de 20 años en el sector, dice que “nada ha sido tan profundo como la introducción de la IA” y advierte que en la fase inicial “puede que estés tratando de complacer a un sistema automatizado y a un humano al mismo tiempo, sin saberlo”.
Algunos empleadores incluso prueban con “avatares generados por IA” para hacer entrevistas por vídeo, una práctica más extendida en EEUU y Europa que puede llegar a popularizarse en el Reino Unido.
Rhona Lawson, que perdió su puesto en marketing a principios de año, relata su experiencia: “El mercado ha cambiado mucho. Antes conseguía entrevistas en un mes, ahora no. Hay más puestos remotos, sí, pero también más competencia”.
Rhona pasó días trabajando en cada solicitud sin respuesta. Fue cuando empezó a usar IA para alinear sus documentos a los filtros que ella suponía estaban usando las empresas que las entrevistas comenzaron a llegar.
“Cuando empecé a usar palabras clave y a optimizar el CV, dieron resultados rápidos. Además, contactar con conocidos fue clave”, dice Rhona.
Desde el lado empresarial, el CEO Graeme Gordon de Converge Solutions Group confirma que ellos usan IA para estandarizar requisitos y detectar si alguien ha “inflado” su perfil, algo que ha aumentado últimamente.
“La IA nos ayuda a identificar candidatos con las habilidades reales que buscamos. Pero estamos viendo más exageraciones o mentiras en las solicitudes”, advierte Gordon.
La evolución de la IA en el reclutamiento genera incertidumbre y presión para candidatos y empresas. Halliday concluye que la clave está en “encontrar la conexión humana” dentro del proceso tecnológico para no perder oportunidades.
Mientras la automatización avanza, los solicitantes deben adaptarse a un mercado que combina filtros digitales severos con una competencia inédita. El Reino Unido encara un cambio sin retorno en cómo se contrata.
