El rey Carlos lidera hoy a la nación en un minuto de silencio a las 11 de la mañana en el Cenotaph de Londres para recordar a quienes murieron en conflictos bélicos. Junto a otros miembros de la Familia Real y altos representantes políticos, incluido el primer ministro Sir Keir Starmer, Carlos colocará una corona de flores durante el Servicio Nacional de Recuerdo.
Esta conmemoración cobra especial importancia al marcar el 80º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial. Más de 10.000 veteranos de las fuerzas armadas participan en la tradicional marcha de la Royal British Legion por Whitehall, entre ellos 20 veteranos de la Segunda Guerra Mundial, algunos con más de 100 años.
Entre los veteranos destacados está Donald Poole, 101 años, ex técnico del Royal Army Ordnance Corps en India; Sid Machin, uno de los últimos soldados ‘Chindit’ del frente de Birmania; y Eileen Marshall, de 98 años, una de las pocas mujeres veteranas presentes, que sirvió en el Women’s Royal Naval Service. Todos ellos evocan el sacrificio y el dolor que implica recordar a los caídos.
Ayer por la noche, el rey Carlos mostró emoción durante la interpretación de God Save the King en el Festival de Recuerdo organizado por la Royal British Legion en el Royal Albert Hall. Su nieto, Prince George, acudió con la Princesa de Gales en sustitución de su padre, el príncipe William, que regresaba de Brasil tras unos premios y una cumbre climática.
Sir Keir Starmer afirmó: “Hoy reflexionamos sobre el valor extraordinario de nuestras fuerzas armadas en conflictos pasados y presentes, y renovamos nuestro compromiso de apoyar a los veteranos y sus familias”.
El acto oficial comienza con el minuto de silencio a las 11:00, seguido de la marcha a las 11:25 horas. Se espera que miles de personas llenen Whitehall para rendir homenaje. El Jefe de Estado Mayor, Air Chief Marshal Sir Richard Knighton, aseguró:
“Desde el Cenotaph hasta monumentos en todo el Reino Unido y en misiones en el extranjero, recordamos su coraje, sacrificio y legado”.
Los actos se replican en ciudades y pueblos del país, un legado que The Royal British Legion recupera este año con especial relevancia tras ocho décadas del fin de la guerra más devastadora del siglo XX.


































