En Reino Unido, una técnica sencilla con sal está revolucionando la forma de cocinar filetes, incluso los más económicos. Jill Nystul, chef y autora del blog One Good Thing, reveló a Mirror que el secreto está en aplicar sal gruesa o kosher sobre la carne antes de cocinar.
El proceso, conocido como “salado en seco”, consiste en salar el filete con una cucharadita de sal por cada lado y dejarlo reposar durante al menos una hora, o incluso toda la noche. Durante ese tiempo, la sal extrae la humedad de la superficie para luego reabsorberla, lo que hace que la carne sea más jugosa y tierna al cocinarla.
“La sal penetra el filete, amplificando su sabor y creando una corteza perfecta al sellarlo en la sartén”, explicó Nystul. Recomienda usar sal marina gruesa o kosher, cuyos cristales activos cubren más superficie sin sobrepasar la carne.
Para potenciar el sabor, la chef sugiere añadir ajo machacado junto a la sal. Después del reposo, es fundamental secar bien el filete con papel absorbente y evitar lavarlo para no propagar bacterias como salmonela o E.coli.
La técnica funciona con cualquier tipo de corte. Los filetes finos necesitan menos tiempo, mientras que los más gruesos deben reposar más para aprovechar el efecto completo. Finalmente, se debe cocinar en sartén bien caliente y dejar reposar la carne tras la cocción para que los jugos se distribuyan internamente.
En un país donde elegir carne cara es común para garantizar sabor, este sencillo consejo podría cambiar la experiencia gastronómica sin arruinar el bolsillo. Un paso extra que promete convertir cualquier filete en un plato jugoso y con una corteza crujiente irresistible.
