Las acciones de Alphabet se dispararon este jueves tras anunciar resultados del tercer trimestre que superaron con creces las previsiones del mercado.
La compañía matriz de Google alcanzó por primera vez unos ingresos trimestrales de 102.300 millones de dólares, un aumento del 16% respecto al mismo periodo del año pasado. El beneficio neto repuntó un 33%, hasta casi 35.000 millones de dólares, mientras que el beneficio por acción llegó a 2,87 dólares, muy por encima de los 2,27 dólares anticipados por los analistas.
Este margen de sorpresa ha dejado descolocados a más de 40 expertos que seguían el valor en bolsa. El CEO Sundar Pichai destacó la estrategia «full stack» de la empresa en inteligencia artificial, que incluye mejoras rápidas en las búsquedas con IA y el sistema Geminia, capaz de procesar 7.000 millones de tokens por minuto.
El segmento de Google Cloud volvió a brillar, con un crecimiento del 33,5% hasta 15.200 millones de dólares y una cartera de pedidos que supera los 155.000 millones. Además, Alphabet ya suma más de 300 millones de suscriptores de pago en sus diferentes plataformas.
La confianza en su negocio ha llevado a la empresa a elevar su guía de inversión en capital, que ahora se sitúa entre 91.000 y 93.000 millones de dólares, enfocándose en la expansión de su infraestructura de IA.
Desde abril, cuando el valor parecía algo infravalorado tras la subida de aranceles impulsada por Trump, Alphabet ha encadenado factores positivos. La recuperación en la publicidad y la mejora de márgenes operativos vinculados a herramientas de IA han despejado dudas sobre el impacto competitivo de rivales como ChatGPT.
Además, los avances en sus programas de computación cuántica han generado un interés renovado en el mercado. El resultado es que desde abril las acciones han casi duplicado su precio, lo que para algunos inversores en libras esterlinas puede representar un retorno cercano al 100%.
Aunque cotiza ahora alrededor de 27 veces sus ganancias futuras, el múltiplo ajustado podría estar más cerca de 24,5, manteniéndose aún por debajo del promedio del sector tecnológico.
Los riesgos persisten: la posible afectación de la IA en el negocio principal de búsquedas y un escenario económico adverso que reduzca el gasto publicitario. Sin embargo, Alphabet mantiene sus apuestas fuertes en IA, nube, transporte autónomo y computación cuántica.
Según expertos, sigue siendo una acción atractiva y, para algunos, ya forma parte de su cartera principal.

































