Elon Musk anunció este 30 de septiembre que canceló su suscripción a Netflix tras la polémica desatada en torno a la inclusión de personajes trans en varios programas del servicio de streaming.
La decisión del director de X (antes Twitter) se produjo luego de un fuerte impulso de grupos de derecha como Libs of TikTok y Gays Against Groomers, que difundieron clips del dibujo animado Dead End: Paranormal Park, acusándolo de “imponer la ideología trans” en contenidos infantiles. La serie, dirigida por Hamish Steele, lleva sin emitirse desde 2022.
Musk no se limitó a cancelar Netflix, sino que también atacó otros programas con representación LGBTQ+, incluyendo CoComelon y The Baby-Sitters Club, donde se muestran familias con padres gays y escenas que él calificó como “sexualización infantil” y “propaganda transgénero”.
“True https://t.co/vwjMr7jmAw” – Elon Musk, publicado el 2 de octubre.
En su campaña, Musk pidió a sus 227 millones de seguidores en X que abandonen Netflix y acusó a la compañía de promover un sesgo anti-blanco en sus contrataciones, además de criticar las donaciones del sector ejecutivo al Partido Demócrata estadounidense.
La polémica se agrava en Reino Unido y EEUU con la movilización de sectores conservadores que atacan desde años atrás producciones como Cuties, retirada de Netflix tras controversia en 2020 por contenido sexualizado infantil.
Elon Musk, quien se autodefine como “absolutista de la libertad de expresión”, ha cruzado líneas personales al acusar indirectamente al llamado “virus woke” de “matar” a su hija trans, Vivian Jenna Wilson, afectando las relaciones familiares.
Desde la comunidad trans han respondido al ataque. Zach Barack, actor de voz y activista trans que interpreta al protagonista Barney en Paranormal Park, defendió la serie argumentando que su personaje “ha salvado vidas” al ofrecer representación positiva.
La controversia vuelve a poner sobre la mesa la pelea cultural en Reino Unido y EEUU sobre los límites de la inclusión en el entretenimiento infantil y la influencia política de figuras públicas como Musk en debates que afectan derechos trans.
