El jefe del club parlamentario del Demokratska Partija Socijalista (DPS), Andrija Nikolić, subió ayer el tono en el Parlamento de Montenegro y advirtió que tratarán a ciertos diputados rivales como enemigos personales, no solo políticos.
Fue el primer día del segundo período ordinario en el Parlamento montenegrino sentado en Cetinje, marcado por un minuto de silencio por el fallecido exparlamentario Jusuf Kalamperović y la ausencia de varios miembros del gobierno y del presidente de la Asamblea, Andrija Mandić, quien fue vetado por el Ayuntamiento de Cetinje debido a comentarios polémicos.
Nikolić denunció el caos en las calles, la crisis política y judicial y la inseguridad en el país, evocando polémicas como la “afera Tunel”, el problema con Botun y un monumento polémico vinculado a un criminal de guerra condenado. Criticó el uso del sistema judicial para bloquear cambios políticos y alertó sobre ataques a su partido y medios críticos.
“Pueden ser nuestros enemigos personales, y así los trataremos en adelante”, dijo Nikolić, lo que le valió un llamado de atención del presidente de sesión, Andrija Pejović, para moderar el lenguaje.
La independiente Jevrosima Pejović aprovechó para recordar las recientes tragedias en Cetinje y el mes de la salud mental, pidiendo disculpas públicas en nombre del Parlamento por no hacer más.
Mientras tanto, la agenda avanzó con la inclusión de nuevos puntos propuestos por el ejecutivo de Milojk Spajić, y se aprobó de nuevo la reforma impositiva sobre bienes inmuebles tras rechazarse inicialmente por el presidente Jakov Milatović.
Por otro lado, desde la oposición, el diputado Momčilo Leković acusó a Nikolić de solo repetir órdenes de sus “jefes supremos” y prometió que la confrontación política continuará.
Mandic anuncia voto para nombrar jueces constitucionales
En paralelo, el presidente del Parlamento, Mandić, comentó desde Niksic que el Parlamento votará pronto para cubrir tres vacantes en el Tribunal Constitucional, un órgano clave estancado desde hace meses. Insistió en la importancia de esta decisión para demostrar compromiso con la UE y estabilidad política.
El Parlamento necesita 54 votos para el primer nombramiento y 49 para la mayoría en una segunda ronda dentro de un mes. Mandić intenta negociar apoyos para superar bloqueos y conseguir un Tribunal en pleno funcionamiento.
La tensa sesión evidenció la profunda polarización política en Montenegro, donde la oposición y la mayoría parlamentaria se enfrentan no solo en debates sino con lenguaje cada vez más confrontativo y personal.
