La ex presidenta de la Corte Suprema de Montenegro, Vesna Medenica, fue defendida hoy en el tribunal de Podgorica por la jueza Radojka Nikolić, quien aseguró que no hubo presiones ilegales durante el proceso judicial.
Nikolić testificó en el juicio contra Miloš Medenica, hijo de Vesna, y otros 16 acusados, entre ellos funcionarios de aduanas y empresarios, imputados por formar una organización criminal dedicada al contrabando de cigarrillos y drogas, cohecho y abuso de poder.
La jueza negó que Vesna Medenica haya presionado para influir en decisiones. Sobre una polémica cadena de mensajes de texto en que Medenica preguntaba “¿a quién tengo que presionar?”, Nikolić sostuvo que se trató de una comunicación normal entre colegas, no de una coacción ilegal.
“Shice que buscaba opinión, no presión. Nunca intentó influir en mí o en la decisión,” dijo Nikolić.
La conversación ocurre en medio del llamado “Caso Carine”, que se centra en una decisión judicial que fue erróneamente registrada como unánime cuando en realidad fue por mayoría. Nikolić asumió la responsabilidad por ese fallo administrativo.
Por su parte, Vesna Medenica aclaró ante el tribunal que su consulta fue una vez que el caso ya estaba decidido, negando cualquier intento de manipulación. El abogado Zdravko Begović señaló que el testimonio fortalece la defensa, reafirmando que las decisiones se tomaron legalmente y sin presiones.
El juicio sigue en curso y forma parte de una investigación del SDT, que acusa a la familia Medenica y asociados de crear una red criminal para obtener ganancias ilícitas durante 2019 usando la Zona Libre del Puerto de Bar.
La acusación también incluye a la empresa nikšićka Kopad Kompani. El caso, con implicaciones en la elite judicial y empresarial montenegrina, es uno de los procesos más mediáticos por corrupción reciente en el país.


































