El régimen chino expulsó este viernes a nueve altos oficiales militares, incluido el general He Weidong, vicepresidente de la poderosa Comisión Militar Central, en el marco de una nueva campaña anticorrupción. He es el segundo militar más importante del país y uno de los miembros del Politburó, segundo órgano de poder dentro del Partido Comunista.
Las autoridades comunicaron que estos oficiales están acusados de “delitos graves” relacionados con casos de corrupción que involucran sumas millonarias, aunque no se han precisado los detalles. Según Zhang Xiaogang, portavoz del Ministerio de Defensa, sus expedientes fueron ya enviados a la Fiscalía militar para su procesamiento. Entre los destituidos figura también Miao Hua, director del departamento político de la Comisión Militar, bajo investigación desde noviembre.
He Weidong desapareció de la escena pública hace varios meses, una señal habitual en campañas de castigo político dentro del Partido. Su despliegue era clave dado que comandó el Teatro de Operaciones Este, responsable de la amenaza sobre Taiwán, y fue promovido al Politburó en 2022. Su abrupta caída sacude una estructura militar que Xi Jinping controla con mano férrea desde 2012, cuando lanzó esta purga masiva para afianzar su poder y eliminar rivales políticos.
El anuncio llega días antes del congreso del PCCh en Beijing, donde se fijarán las prioridades oficiales para los próximos cinco años. Ocho de los nueve afectados eran miembros del Comité Central, el órgano clave del Partido que reúne a 205 personas y que se reúne justo la semana que viene. Expertos ven esta expulsión como un movimiento para abrir vacantes y permitir la entrada de nuevos miembros más leales a Xi, afirmó Neil Thomas desde el Asia Society Policy Institute.
“(Los delitos) tienen consecuencias extremadamente dañinas y de naturaleza grave”, dijo Zhang sin dar más explicaciones
Desde que Xi Jinping asumió el poder han sido miles los funcionarios depurados, incluyendo políticos y militares de alto rango. En 2023, el exministro de Defensa Li Shangfu fue expulsado por casos similares. Esta purga en la cúpula militar chino evidencia la continuación de una estrategia para controlar uno de los pilares de autoridad más sensibles del régimen.
