Stacey Hatfield, nutricionista y popular influencer australiana, falleció de forma inesperada el pasado 29 de septiembre pocas horas después de dar a luz a su primer hijo, Axel, en su casa en Melbourne.
La joven de 30 años, conocida por su marca Natural Spoonfuls y su apuesta por un estilo de vida ‘low tox’, sufrió una complicación médica “extremadamente rara” tras el parto domiciliario, según informó su marido, Nathan Warnecke.
Tras el nacimiento, Stacey pudo sostener y amamantar a Axel durante breves momentos antes de ser trasladada al hospital. A pesar del esfuerzo del equipo médico, nada pudo hacerse para salvarle la vida.
“Nada pudo hacerse, a pesar de los mejores esfuerzos del hospital”, detalló Nathan en un mensaje en Instagram donde anunció la pérdida.
La pareja, casada hace menos de un año tras una boda cinematográfica en las Maldivas, había esperado con ilusión la llegada de su hijo. Nathan describió a Stacey como “su faro en la tormenta” y la recordó como una mujer de gran pasión por la naturaleza, la vida sencilla y sus proyectos profesionales, entre ellos la creación de la compañía de contenidos alimentarios Waffl.
“Fue la mujer más feliz que he visto”, aseguró Nathan, recordando que el mayor sueño de Stacey siempre fue ser madre. “Lo logró, a su manera y en sus términos”, añadió.
La pareja recibió apoyo de familiares y amigos, quienes lanzaron una campaña de crowdfunding para ayudar a Nathan a cuidar a Axel mientras procesa este duro golpe. Nathan trabaja como topógrafo con turnos nocturnos, lo que añade presión a su nueva situación como padre soltero.
“Las noches sin dormir, cambios de pañales y la nueva vida serán un duelo enorme sin ella”, comentó un amigo cercano.
Stacey Hatfield deja un legado de compromiso con un estilo de vida saludable y natural. Su muerte ha conmocionado a sus seguidores y la comunidad local en Melbourne.
