Montenegro enfrenta su mayor reto económico: la escasez de mano de obra cualificada que podría agudizarse si no se toman medidas inmediatas y estructurales. Así quedó claro durante el reciente foro “Conectando las necesidades empresariales con la política activa de empleo”, organizado por la Cámara de Comercio de Montenegro (PKCG) y el Instituto de Empleo (ZZZ).
Nina Drakić, presidenta de la PKCG, alertó que la brecha entre la formación educativa y las demandas del mercado laboral es uno de los principales frenos al desarrollo económico del país. “La economía no solo impulsa el crecimiento, sino que es clave para la estabilidad social. Necesitamos fortalecer la mano de obra local con habilidades reales que el mercado pide”, dijo Drakić.
El evento reunió a representantes empresariales, sectoriales y funcionarios del ZZZ, quienes compartieron datos de una encuesta a 360 empleadores y desempleados. Los resultados confirman la urgencia de modernizar programas de formación y capacitación, enfocándose especialmente en sectores prioritarios como tecnologías de la información, turismo, energía y oficios.
David Perčobić, director del Instituto de Empleo, destacó que están en marcha reformas para alinear la institución con estándares europeos, potenciando su papel como puente entre el mercado laboral y las empresas. “Avanzamos en la creación de un catálogo de medidas activas de empleo accesibles tanto para trabajadores como para empleadores”, explicó.
El ZZZ quiere ofrecer respuestas rápidas a las necesidades del mercado, basadas en información actualizada y adaptada a la realidad empresarial. También apuntan a activar grupos difíciles de emplear para reducir desigualdades sociales, a través de programas de formación y acompañamiento.
Gordana Bošković, subdirectora del ZZZ, insistió en la importancia de vincular las políticas públicas con los requerimientos del sector privado y anunció que se introducirán “microcualificaciones” para acelerar la formación en profesiones con demanda urgente.
En la mesa de diálogo, los empresarios reclamaron más agilidad y colaboración por parte del Estado. Coincidieron en que la incorporación de Montenegro a la Unión Europea representa un reto y una oportunidad para elevar estándares y mejorar la calidad del capital humano local.
Los representantes advirtieron que sin inversión en innovación, tecnología y educación, el país perderá tiempo clave para competir internacionalmente y retener a sus jóvenes talentos.
Gordana Vukčević, otra subdirectora del ZZZ, llamó a los empleadores a mantener comunicación directa con las oficinas de empleo para facilitar la búsqueda de perfiles adecuados. “Nuestro objetivo es crear una fuerza laboral flexible, eficiente y adaptada al mercado,” aseguró.
El acuerdo general fue que el éxito dependerá del compromiso conjunto entre instituciones públicas y el sector privado, enfocándose en un modelo de cooperación que garantice empleo sostenible y prepare a Montenegro para la integración plena en la economía europea.
Este problema estructural se vuelve más urgente con la proximidad de la adhesión de Montenegro a la UE, que exigirá mano de obra más capacitada y competitiva en todos los sectores económicos.


































