Una familia de Nueva York presentó una demanda por homicidio contra Royal Caribbean al denunciar que una pasajera de 66 años fue servida alcohol en exceso y luego cayó fatalmente de un balcón en un crucero temático de Taylor Swift en 2024.
Dulcie White, residente de Westmoreland (NY), cayó desde el balcón del decimocuarto piso del Allure of the Seas el 22 de octubre de 2024, mientras el barco navegaba a más de 17 millas de Nassau, Bahamas. Su cuerpo nunca fue recuperado tras las búsquedas.
La familia niega la versión inicial de las autoridades de Bahamas que sugerían que White se lanzó intencionalmente. Aseguran que fue un accidente provocada por la irresponsable venta de alcohol por parte de la tripulación.
La demanda señala que White fue servida “al menos siete bebidas alcohólicas” en un lapso de seis horas durante el viaje “In My Cruise Era”, evento organizado por fans de Taylor Swift sin relación directa con la cantante. White había comprado un paquete de bebidas ilimitadas.
Su hija, Megan Klewin, declaró que su madre estaba “completamente ebria como nunca antes la había visto” y que la tripulación ignoró señales claras de intoxicación como “habla arrastrada, ojos vidriosos y dificultad para mantenerse en pie”.
Otro pasajero ayudó a White a regresar a su camarote, pero momentos después Klewin vio a su madre sentada en el borde del balcón antes de caer. Asegura que gritó pidiendo ayuda pero el barco no dio vuelta ni activó un rescate efectivo.
La denuncia acusa a Royal Caribbean de negligencia tanto en el servicio de alcohol como en los protocolos de búsqueda y rescate, además de daños emocionales.
“Royal Caribbean no solo vendió bebidas, vendió peligro. Esto no es un accidente, es un patrón en la industria”, dijo Spencer Aronfeld, abogado de la familia.
Klewin añadió:
“Siento que el exceso de alcohol y que la tripulación solo piensa en sus propinas fueron la causa”
El crucero tenía unos 400 pasajeros y ofrecía actividades típicas de la comunidad fan de Swift, como karaoke y bailes. Partió de Miami para un viaje de cuatro noches hacia Bahamas. Este caso intensifica el escrutinio sobre las políticas de alcohol y seguridad en cruceros, así como la eficacia en la detección y rescate de pasajeros que caen al mar.
Royal Caribbean asegura que respondió de inmediato, con apoyo del Guardia Costera de EE. UU. y las autoridades bahameñas, pero la búsqueda finalizó al día siguiente sin éxito.


































