Fired Earth, cadena británica especializada en azulejos de lujo y productos para el hogar, ha entrado en administración y cerrará todas sus 20 tiendas en el Reino Unido, incluyendo las de Chester y Knutsford. La empresa también ha despedido a 133 trabajadores después de acumular pérdidas durante varios años.
Los administradores conjuntos, Dane O’Hara y Neil Bennett, de Leonard Curtis, fueron nombrados el 31 de octubre tras meses de dificultades financieras. O’Hara explicó que Fired Earth llevaba tiempo sin ser rentable y que su accionista principal había financiado el negocio con préstamos para intentar revertir la situación, pero dejó de aportar dinero ante la falta de un plan viable.
Dane O’Hara: “El negocio continuó generando pérdidas y el inversor no quiso seguir apoyándolo sin una estrategia efectiva de recuperación”.
La empresa generó una facturación cercana a £15 millones, pero registró pérdidas de £1,6 millones en 2024, repitiendo un déficit similar al del año anterior. Fired Earth mantendrá únicamente su sede y almacén en Banbury para cumplir con pedidos ya comprometidos.
Además de sus tiendas en Reino Unido, Fired Earth cuenta con locales en Dinamarca y Noruega. Según los administradores, ya hay interés en compras que solo incluirían los activos, no la continuidad comercial del grupo.
Las tiendas que cerrarán incluyen importantes localidades como Knutsford, Chester, Harrogate, Bath, Bristol, Exeter, Cheltenham, Truro y Nottingham. Aunque las tiendas propias desaparecen, algunos distribuidores independientes seguirán ofreciendo productos Fired Earth, por lo que no se descarta que la marca mantenga cierta presencia en el mercado.
Este cierre refleja las dificultades que enfrentan negocios de alta gama en un mercado debilitado por la inflación, cambios en la demanda y costes crecientes, sumando presión a empresas especializadas en interiores y decoración en Reino Unido.


































