Gales ha lanzado esta semana una nueva iniciativa digital para proteger y preservar su patrimonio lingüístico a través de los nombres históricos en galés que todavía no aparecen en mapas online.
El gobierno galés ha creado una web pública donde las comunidades pueden contribuir registrando pronunciaciones, ortografías fonéticas y explicaciones del trasfondo de nombres de lugares. Se busca que desde colinas y ríos hasta casas y ruinas mantengan viva su denominación original en galés.
Mark Drakeford, secretario de idioma galés, destacó:
“Los nombres de lugares cuentan quiénes somos y de dónde venimos. Estos nuevos recursos protegerán los nombres en galés para futuras generaciones.”
El portal responde a estudios recientes que reflejan que cuando se cambian los nombres de propiedades, las sustituciones de inglés a galés ocurren tres veces más que al revés. También se emitirán directrices claras para autoridades locales y se investigarán nombres relacionados con características físicas del paisaje.
El proyecto se apoya en trabajos ya en marcha de iniciativas como Mapio Cymru, la lista de nombres históricos, y la colaboración de organismos públicos en los parques nacionales de Eryri y Bannau Brycheiniog.
Naomi Jones, directora de gestión territorial en Eryri National Park Authority, subrayó:
“Los nombres de los lugares son esenciales para la herencia cultural. Nuestros vecinos conocen estos nombres y pueden ayudar a protegerlos y a que se usen más en la región.”
Entre los nombres emblemáticos que el gobierno cita están montañas legendarias como Cadair Idris o lugares históricos como Felin Wen, un molino viejo que simboliza la historia de pequeñas comunidades galesas.
La apuesta oficial pretende reforzar el uso del galés en la vida diaria mientras se asegura que sus raíces se reflejen correctamente en el mapa digital público y en la cultura popular.
