La Generación Z en Reino Unido aspira a retirarse a los 60 años, mucho antes de la edad actual para reclamar la pensión estatal fija en 66 años, que subirá a 68 años para ellos. Sin embargo, muchos ignoran las advertencias sobre la insuficiencia de sus ahorros para cumplir ese objetivo.
Un estudio de Standard Life revela que solo el 13% de los jóvenes británicos de entre 18 y 28 años prioriza ahorrar para su pensión, mientras que casi el 60% confía en que la autoinscripción en planes de pensiones laborales será suficiente para financiar su jubilación.
Esta confianza puede ser engañosa. La autoinscripción generalmente implica aportaciones mínimas que no garantizarán el nivel de vida esperado en la vejez. Además, la edad estatal de jubilación subirá, y los expertos advierten que este retraso obliga a mayores esfuerzos de ahorro personal.
Catherine Foot, directora del Centro para el Futuro de la Jubilación de Standard Life, dijo:
“Gen Z arranca con ambiciones altas, pero su enfoque no se ajusta a la realidad financiera que les espera.”
Los jóvenes prefieren hoy ahorrar para objetivos a corto plazo como vacaciones (30%) o la compra de vivienda (29%), dejando el ahorro a largo plazo en segundo plano.
Además, las nuevas generaciones apuestan por inversiones de alto riesgo. Casi la mitad está dispuesta a asumir más riesgo y un 25% ya invierte en criptomonedas, activos muy volátiles y sin garantía. El uso de herramientas digitales también marca la diferencia: el 20% usa inteligencia artificial para asesoría financiera y un 22% sigue recomendaciones de ‘finfluencers’, fuentes sin regulación oficial y sin asesoría personalizada, frente a solo un 8% en generaciones mayores.
Foot advierte del peligro que esto implica:
“La energía y la innovación de Gen Z son oportunidades, pero necesitan asesoría fiable para evitar pérdidas inesperadas.”
En resumen, los jóvenes británicos enfrentan un choque entre sus sueños de retiro temprano y una realidad financiera complicada, alentada por la subestimación de la necesidad de ahorrar más y planificar mejor, especialmente en un contexto donde la edad legal para jubilarse subirá en los próximos años.
