Un hombre se desmayó durante una conferencia de prensa en la Oficina Oval de la Casa Blanca el 6 de noviembre durante un anuncio sobre nuevos acuerdos de precios en medicamentos para la obesidad.
El incidente, transmitido en vivo, mostró a un representante cerca de Donald Trump perder el equilibrio y caer inesperadamente. La señal se cortó abruptamente y comenzaron las especulaciones en redes sociales sobre la identidad del afectado.
Se mencionó erróneamente que se trataba de Gordon Findlay, ejecutivo británico de Novo Nordisk. La compañía negó la información y aclaró que Findlay no asistió al evento, donde sólo estuvieron presentes Mike Doustdar y Dave Moore, ambos vicepresidentes ejecutivos de la firma.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó que el hombre se desmayó pero recibió atención médica inmediata y está en recuperación. El presidente Trump aseguró que el individuo se sintió mareado y fue atendido.
La rueda de prensa continuó tras veinte minutos de interrupción y abordó la nueva iniciativa gubernamental junto a empresas como Eli Lilly. Se desconoce la identidad real del hombre desfallecido y no se han dado detalles adicionales.
Este es el segundo episodio en pocos meses con una persona que pierde el conocimiento en la Oficina Oval. El asunto reavivó debates sobre la falta de transparencia y el rápido flujo de desinformación en eventos políticos de alto perfil.
Expertos en medios destacan que la confusión sobre la identidad del hombre refleja cómo la información errónea se propaga rápido en internet, especialmente cuando las fuentes oficiales son escuetas.
Por ahora, sólo se sabe que el incidente fue aislado, sin relación con la política presentada, y que la respuesta médica fue rápida. Pero el caso sigue abierto en cuanto a la identidad y el estado real del individuo afectado.


































