Un grupo de unos 50 hombres encapuchados se congregó esta noche frente al Srpski kulturni centar en Zagreb, donde se estaba realizando una exposición. Los hombres cantaron canciones asociadas al movimiento ultranacionalista ustasha, incluyendo el himno “O Hrvatska, o Hrvatska, nezavisna država” y el saludo “Za dom spremni”.
Tras unos minutos, se dispersaron mientras llegaba más policía antidisturbios al lugar, según reporta Index.hr. En el escenario también estaban presentes varios agentes que no permitieron que el incidente escalara.
Este no es un hecho aislado. Apenas unos días atrás un grupo similar interrumpió otro evento cultural serbio en Split, donde tres personas fueron arrestadas. Los atacantes justifican la protesta argumentando que en noviembre —mes de conmemoración por la caída de Vukovar, ciudad símbolo de la guerra en Croacia— no debería haber manifestaciones serbias que tilden de provocativas.
“Nos molesta que cada noviembre en toda Croacia se realicen estas manifestaciones serbias para provocar. Anoche les dijeron que si lo hacían en abril nadie diría nada”, explicó Željko Botica, uno de los participantes.
Además del calendario, los grupos protestan por la financiación de estos eventos y la memoria de antiguos soldados croatas desaparecidos durante la guerra.
“Mientras no devuelvan a los 1740 desaparecidos y sus restos, no hay diálogo sobre su cultura”, dijo Vjekoslav Letica.
El incidente tomó mayor tensión porque el centro cultural está ubicado junto a un mural dedicado a un brigadier fallecido, amigo de Botica.
“Fue mi subordinado y amigo, ahora brigadier del ejército croata. No entiendo cómo pasan estas cosas a cinco metros de su mural”, agregó Botica.
Las manifestaciones raciales y nacionalistas contra eventos culturales de la minoría serbia en Croacia mantienen alta la tensión en el país. La policía sigue reforzando la vigilancia para evitar que estos episodios deriven en violencia abierta.


































