Desde la firma del alto el fuego en Gaza el pasado mes, Israel ha violado continuamente el acuerdo con ataques, detenciones y bloqueos, según reportes locales.
De acuerdo con la Oficina de Medios del Gobierno de Gaza, hasta el 28 de octubre, las fuerzas israelíes realizaron 52 disparos y 55 bombardeos dentro de la Franja. Desde entonces, se han registrado ataques aéreos adicionales que han dejado 226 muertos, entre ellos 97 niños, y más de 590 heridos.
Las fuerzas israelíes también demolieron al menos 11 viviendas civiles y usaron robots explosivos para destruir edificios. En el área de Rafah, en dos ataques palestinos no reivindicados, murieron tres soldados israelíes.
Israel mantiene incursiones más allá de la llamada Línea Amarilla, límite de despliegue en Gaza. Se han documentado al menos nueve incursiones que incluyen disparos y operaciones dentro de zonas fuera del control israelí, según las autoridades de Gaza. Además, se han arrestado a 29 palestinos, algunos durante inspecciones en hogares y otros pescando en el mar.
El acuerdo, mediado por Estados Unidos, Qatar, Egipto y Turquía, establecía el fin del asedio mediante la reapertura del paso de Rafah para permitir la entrada de 600 camiones de ayuda humanitaria y 50 de combustible diarios. Sin embargo, Israel mantiene la frontera cerrada, permitiendo solo unos 100 camiones de combustible desde la tregua, apenas un 10% del compromiso.
El flujo diario se aproxima a 580 camiones, pero solo un 30% transporta ayuda humanitaria, mientras numerosos productos básicos como carne congelada, huevos y ganado siguen prohibidos. Las autoridades sanitarias reportan que solo llegó un 10% de los suministros médicos necesarios.
Israel no ha autorizado la entrada de maquinaria pesada, clave para despejar escombros y habilitar rutas.
Además, Hamas acusa a Israel de incumplir la entrega total de la lista de presos palestinos y no liberar mujeres y niños tal como pactaron. Israel alega demora en la devolución de cadáveres de prisioneros, pero el acuerdo no fija plazos estrictos y señala que el proceso depende del acceso a áreas bajo control israelí.
Hamas ha devuelto hasta ahora 20 prisioneros vivos y 17 cuerpos, con otros 11 cadáveres aún enterrados en Gaza.
Este patrón de incumplimientos y violencia pone en jaque una tregua que debía aliviar la crisis humanitaria tras dos años de guerra feroz, con miles de muertos y heridos en Gaza y la Región en máxima tensión.


































