Jalen Green sufrió una recaída en su lesión del isquiotibial derecho en el primer cuarto del partido de los Phoenix Suns contra Los Angeles Clippers este viernes por la noche. El escolta estrella, que regresó apenas hace ocho días tras perderse ocho partidos por la misma lesión, tuvo que abandonar la cancha cojeando y no volvió a jugar.
Green había explotado en su regreso el pasado 7 de noviembre con 29 puntos en 23 minutos ante los Clippers. Su regreso era clave para reactivar el irregular inicio de temporada del equipo, que estaba 3-5 sin él. Sin embargo, esta recaída vuelve a abrir dudas sobre cuánto tiempo estará fuera esta vez.
Los Suns confirmaron que Green será reevaluado en unos diez días, y los reportes señalan que no jugará al menos los dos próximos encuentros. El equipo insiste en no forzar su recuperación para evitar que la lesión se vuelva crónica. Su estilo explosivo y su historial de lesiones en Houston aumentan el riesgo de recaídas.
Sin Green, Grayson Allen tendrá un rol mayor en la rotación del perímetro mientras Phoenix trata de mantener ritmo y ofensiva. La lesión cae en un momento delicado para los Suns, que contaban con él junto a Devin Booker para levantar el nivel ofensivo tras la salida de Kevin Durant.
La dificultad para contar con Green expone la falta de profundidad y los problemas físicos que afectan al equipo. La franquicia tendrá que equilibrar recuperación y competencia en una Conferencia Oeste muy apretada. Los próximos días serán clave para el futuro inmediato de esta joven estrella que ya suma múltiples contratiempos físicos.


































