Jim Kerr, líder de la icónica banda Simple Minds, reveló en una entrevista reciente el instante exacto en que su padre tuvo claro que el grupo alcanzaría el éxito.
El momento clave ocurrió en Glasgow, ciudad natal de la banda, donde una actuación especial hizo que el padre de Kerr reconociera el potencial de sus hijos en la música. Fue un punto de inflexión personal para Kerr que reforzó su determinación y la de sus compañeros.
Simple Minds creó su mayor impacto durante los años 80, con éxitos internacionales como “Don’t You (Forget About Me)”. La banda ayudó a definir el sonido del rock británico de aquella época y sigue influyendo en artistas hasta hoy.
Kerr compartió que, tras esa señal de apoyo familiar, se sintió con más fuerzas para enfrentar los retos del negocio musical y mantener el rumbo hasta la consolidación del grupo.
Este recuerdo nostálgico aporta una mirada íntima sobre la trayectoria de un grupo que pasó de tocar en locales modestos de Glasgow a llenar estadios en todo el mundo.
