Una patrulla de la policía de Dyfed-Powys detuvo el domingo a un conductor muy joven en una carretera rural entre Llandovery y Llangadog, en Carmarthenshire, Gales, y los agentes quedaron estupefactos al descubrir que al volante estaba un adolescente de solo 15 años.
El menor se encontraba en medio de una lección práctica de conducción, algo ilegal en el Reino Unido ya que la edad mínima para conducir en vías públicas es 17 años, aunque se puede obtener el permiso provisional desde 15 años y nueve meses.
La policía confiscó el vehículo en el acto y reportó al joven conductor junto a su pasajero mayor por múltiples infracciones relacionadas con las normas viales.
“Se detuvo un coche el domingo en Carmarthenshire y resultó que el conductor era un niño de 15 años recibiendo una lección de manejo,” declaró un portavoz de Dyfed-Powys Police. “Vehículo incautado, ambos reportados por varias infracciones. Algunas lecciones pueden esperar.”
Este incidente recuerda la estricta regulación británica sobre la edad y condiciones para conducir, que busca evitar riesgos en carretera. Conducir sin cumplir la edad mínima conlleva sanciones que pueden incluir inmovilización del vehículo, multas y en casos severos, intervención judicial.
Las autoridades mantienen alerta para evitar que menores se pongan al volante sin supervisión ni permiso adecuado, especialmente en vías rápidas o rurales donde el riesgo de accidente es alto.
Este caso ocurrió en una de las carreteras principales de Carmarthenshire, una zona rural con tráfico moderado, pero donde la policía patrulla para garantizar la seguridad vial.
Se espera que tanto el joven como su acompañante enfrenten procesos legales por estas infracciones, en un recordatorio claro para los conductores jóvenes y sus familias sobre la importancia de respetar las normativas británicas de tráfico.
