Kenny Loggins exigió este lunes que Donald Trump retire inmediatamente su canción “Danger Zone” de un polémico vídeo generado con inteligencia artificial y publicado en la plataforma Truth Social. El cantante denunció la “utilización no autorizada” de su icónico tema sin su consentimiento, que de haberlo solicitado, habría negado.
El vídeo muestra una versión animada de Trump piloteando un caza con la inscripción “King Trump”, que arroja una sustancia marrón sobre manifestantes mientras suena “Danger Zone”. Entre los afectados aparece el comentarista político Harry Sisson, presente en una protesta en Nueva York. La publicación del clip coincide con las masivas protestas “No Kings” convocadas en más de 2.500 puntos en EE.UU. y capitales europeas contra Trump y su figura divisiva.
“Nadie me pidió permiso, y solicito que mi grabación sea eliminada de este vídeo inmediatamente”, dijo Loggins en un comunicado. “No entiendo por qué alguien usaría música para dividirnos cuando deberíamos buscar la unión”.
Esta no es la primera batalla legal y pública entre Trump y artistas por el uso indebido de su música. Grandes nombres como Neil Young, The Rolling Stones o ABBA han rechazado claramente que sus canciones acompañen actos o campañas pro-Trump, alegando que no representan ni apoyan al ex presidente.
El choque entre artistas y figuras políticas en Estados Unidos refleja la controversia en torno a la propiedad intelectual y el respeto al derecho de imagen y autonomía artística en el ámbito público y digital. Mientras Trump sigue usando herramientas digitales y contenido AI para impulsar su mensaje, muchos creadores advierten que recurrirán a acciones legales para frenar usos no consentidos.
Las protestas “No Kings” reunieron millones este fin de semana para criticar la polarización y la figura autoritaria que representa Trump. Este vídeo es un ejemplo del tono confrontacional que mantiene el ex mandatario en sus redes, generando reacciones encontradas y nuevos debates legales y éticos en EE.UU. y más allá.
