Kevin Federline, exesposo de Britney Spears, afirma en su próximo libro que los hijos de la cantante han evitado verla porque presenciaron comportamientos “aterradores” en su casa de Los Ángeles.
En su memoir You Thought You Knew, Federline detalla que Sean Preston y Jayden James decidieron reducir el contacto con su madre debido a “momentos en los que necesitaban espacio” tras observar “incidentes preocupantes”. La pareja se divorció en 2007 y desde entonces ha compartido la custodia de los jóvenes, que viven con Kevin desde 2023 en Hawaii.
Federline subraya que no busca demonizar a Spears, sino ofrecer un “relato honesto de la paternidad en el caos”. A pesar del revuelo por estas nuevas afirmaciones, los representantes de Britney no han respondido aún a las solicitudes de comentario.
Por su parte, fuentes cercanas a la artista, de 43 años, indicaron a People que se está centrando en “terapia y sanación” y que desea reconstruir su relación con sus hijos de manera privada. Britney ha negado públicamente estar incapacitada como madre y acusa a Federline de usar su vida personal para ganar atención mediática.
La controversia resurgió justo cuando se cumple el segundo aniversario de su autobiografía The Woman in Me, donde Spears describe el dolor de la separación de sus hijos como “la experiencia más hermosa y desgarradora” de su vida.
En redes sociales, la reacción está dividida: algunos critican a Federline por sacar a la luz temas sensibles, mientras que otros apoyan que hable con sinceridad. Hasta ahora, Britney evita entrevistas y prefiere comunicarse a través de publicaciones en Instagram que no aclaran su situación.
Este nuevo episodio mantiene la atención mundial sobre la complicada relación familiar y el impacto duradero de la fama y la tutela judicial en la vida de la artista.


































