El arroz más caro del mundo, Kinmemai Premium, producido por la japonesa Toyo Rice, ha llegado al Reino Unido con un precio que ronda los 124 libras por paquete. Esta variedad, reconocida en 2016 por Guinness como la más cara a nivel global, ha generado expectación por su calidad y rareza.
Kinmemai Premium no es un arroz cualquiera. Su elaboración comienza con un riguroso proceso de selección que encabeza el presidente de Toyo Rice, Keiji Saika, de 91 años. Saika escoge los mejores granos de entre miles de candidatos cada año en una competencia oficial en Japón. Solo los granos con mayor vitalidad y calidad llegan al producto final.
Este arroz japonés, con una tradición agrícola de más de 3.000 años, se valoriza todavía más por dejar reposar el grano meses antes de la venta. Según Saika, esta maduración intensifica el sabor y multiplica sus beneficios nutricionales.
La complejidad del proceso y las escasas existencias explican el elevado precio, que inicialmente alcanzó los 185 libras por 840 gramos en la primera venta en Japón. Actualmente, un paquete cuesta alrededor de 10.800 yenes, unos 124 GBP, y aunque la empresa admite operar con pérdidas, lidera la innovación en calidad en el sector arrocero japonés.
Kinmemai Premium se está posicionando en el Reino Unido como un artículo de lujo, empleado para regalos exclusivos en negocios y ocasiones especiales. La marca busca estimular a otros productores a seguir el ejemplo en la mejora del arroz japonés.
Este movimiento en el mercado británico llega en un momento donde la demanda global por productos gourmet y de alta gama crece. Con sabores y texturas excepcionales, Kinmemai Premium quiere asegurarse un nicho entre consumidores exigentes que buscan un alimento único y saludable.
Por ahora, Toyo Rice mantiene la exclusividad con lotes limitados, manteniendo la mística de un producto artesanal que va más allá de la simple alimentación.


































