El mercado de coleccionismo deportivo recibió un golpe esta semana en Reino Unido tras la venta de la tarjeta rookie de Babe Ruth de 1914 por solo £4,02 millones, una caída brutal respecto a los £7,2 millones que alcanzó en diciembre de 2023.
La pérdida de más de £3 millones es una de las mayores caídas jamás registradas para una sola tarjeta deportiva y ha sacudido a inversores y coleccionistas que veían esta pieza como un valor seguro a largo plazo.
Solo se conocen unas diez copias de esta codiciada tarjeta que muestra a Ruth de 19 años, todavía lanzador en los Baltimore Orioles, un equipo menor que antecede a su etapa gloriosa en los New York Yankees.
Expertos consultados por Sports Collectors Digest atribuyen este desplome a un enfriamiento en la demanda de artículos de ultra lujo tras años de subidas disparadas por celebridades y el auge del coleccionismo durante la pandemia.
El auge sorpresa de la memorabilia de sus años como pitcher
Sin embargo, esta caída anuncia un cambio de rumbo en el mercado. A diferencia del icónico «rookie card», las piezas que documentan la carrera de Ruth como lanzador están ganando valor y atención.
Antes de convertirse en consecuencia del béisbol, Ruth fue un zurdo dominante en los Boston Red Sox, campeón de efectividad en 1916. Fotografías, postales y objetos de sus días en Baltimore y Boston son ahora más buscados y considerados una inversión prometedora.
Los especialistas en subastas subrayan que estas reliquias son extremadamente escasas y reaparecen solo ocasionalmente, por lo que su precio podría dispararse pronto ante la escasez.
Además, la nueva fascinación por jugadores que combinan lanzamiento y bateo, inspirada por estrellas actuales como Shohei Ohtani, ha reavivado el interés en la dualidad de Ruth, reforzando su atractivo.
Este giro podría marcar el fin de la era de las piezas ultra caras y la llegada de un mercado que apuesta por formas menos conocidas pero igualmente valiosas de la historia de Ruth.
Aunque el impacto inmediato supone una importante pérdida financiera para algunos coleccionistas, el mercado británico y mundial continúa mostrando un gran respeto y demanda por el legado del legendario «Sultan of Swat».
Con casi un siglo desde su retiro, su figura sigue siendo la referencia absoluta en el deporte americano. El precio de la tarjeta estrella resalta la volatilidad actual, pero la apertura hacia su faceta como lanzador puede ser la nueva mina de oro que cambie el juego.
La memorabilia de Ruth no solo representa nostalgia, sino también una estrategia para inversores que buscan diversificar y aprovechar sectores menos explotados del coleccionismo deportivo.


































