El 5 de octubre de 1991 murió el contraalmirante Krsto L. Đurović, comandante del 9º Sector Naval de la Yugoslavía Socialista, cuando su helicóptero “Gazela” se estrelló cerca de Popovići, en la zona de Konavli, cerca de Dubrovnik.
Su muerte sigue envuelta en misterio y polémica. Đurović, que acababa de ser ascendido contraalmirante un día antes, se negó a permitir el ataque de la JNA (Ejército Popular Yugoslavo) contra Dubrovnik y su zona, ciudad que defendió con determinación. “Mientras yo sea comandante, ni una sola granada caerá sobre Dubrovnik”, dijo en tono firme.
Testigos y oficiales croatas, incluido el entonces alcalde de Dubrovnik, Petar Poljanić, y el general croata Nojko Marinović, declararon que Đurović fue asesinado por miembros del propio ejército yugoslavo posiblemente a causa de sus convicciones pacifistas y por rechazar órdenes de atacar Croacia.
Oficialmente, la JNA informó que el helicóptero fue derribado por fuerzas croatas, pero las autoridades croatas descartaron esa versión al asegurar que en la zona no había tropas ni armamento capaz de abatir la nave. Por el contrario, se cree que el aparato fue alcanzado por fuego amigo de los crnogorski rezervisti, reservistas montenegrinos del bando yugoslavo.
El ex primer ministro montenegrino Momir Bulatović sugirió en su libro que la causa fue un error trágico de fuego amigo, pero altas fuentes croatas hablan de un asesinato ordenado y encubierto.
Según trascendidos, Đurović sufrió severas agresiones físicas infligidas por la seguridad militar antes o después del accidente, como castigo por desobedecer órdenes de atacar territorio croata. El accidente habría sido un montaje para ocultar el asesinato.
La viuda de Đurović pidió justicia durante años para conocer la verdad completa. La comunidad internacional y regional todavía no cuenta con una investigación independiente y vinculante sobre el incidente.
Este caso es ejemplo de las luchas internas y traiciones dentro de la JNA durante las guerras de Yugoslavia, donde hombres como Đurović, que buscaban evitar el derramamiento de sangre, acabaron sacrificados.
Para España y lectores interesados en la historia balcánica, esta tragedia muestra la complejidad del conflicto yugoslavo y la brutalidad que imperó incluso dentro de las propias fuerzas militares.
Datos confirmados: helicóptero “Gazela” cayó el 5 de octubre de 1991 cerca de Dubrovnik, contraalmirante Đurović murió en el accidente; versiones oficiales contradichas por testigos y analistas.
