Dinamarca, sacudida por una oleada de avistamientos de drones sobre bases militares y aeropuertos, arranca hoy una cumbre clave de la Unión Europea en Copenhague con la defensa y la guerra en Ucrania en el centro del debate.
Los 27 líderes de la UE se reúnen primero en un consejo informal y mañana recibirán a más de 40 jefes de Estado europeos para abordar iniciativas clave como el controvertido “Drone Wall”, un blindaje aéreo ante incursiones no identificadas. Dinamarca ha prohibido vuelos civiles de drones esta semana para facilitar la seguridad tras cierres temporales en aeropuertos por drones.
El concepto del muro antidrón, propuesto para proteger especialmente el flanco este de la UE – más expuesto a Rusia – implica un sistema complejo y costoso que combina tecnología de defensa aérea de corto y largo alcance para detectar y destruir drones. Francia y Alemania han advertido que será un proyecto de años. “No es sostenible eliminar drones baratos con cazas”, afirmó el Palacio del Elíseo, y el ministro alemán Pistorius dijo que no será realidad antes de tres o cuatro años.
En paralelo, la Unión busca afinar el uso del mecanismo SAFE, un fondo de €150.000 millones destinado a mejorar compras conjuntas de defensa —desde drones a munición— para fortalecer la industria militar europea, especialmente en países del este, donde la mayor parte ya está comprometida. Ese fondo busca fomentar contratos conjuntos con líderes nacionales negociando en nombre de otros países.
Otro foco de tensión en la cumbre será la propuesta de aumentar el papel de la Comisión Europea en supervisar anualmente las compras de defensa para mejorar coordinación y cerrar brechas. Grandes potencias como Francia, Alemania e Italia podrían resistirse, mientras que países más pequeños apoyan la idea.
Ucrania, financiación y adhesión a la UE
El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy participará por videoconferencia para actualizar sobre el frente bélico, mientras los líderes discutirán cómo asegurar la financiación de Ucrania para 2025. La UE estudia usar parte de los casi €200.000 millones sequisados a Rusia para apoyar esta financiación, pero el tema es complejo y requiere consenso político.
Además, el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, abrirá el debate sobre modificar las reglas de adhesión para evitar el veto de un solo país. Actualmente, cada etapa requiere unanimidad, algo que bloquea Hungría, que vetó la apertura de negociaciones con Ucrania por razones políticas y económicas. Cambiar esa regla también exige unanimidad, pero Costa confía en que no es imposible.
El jueves, el encuentro se ampliará con líderes de Reino Unido, Turquía, los Balcanes y el Cáucaso en la cumbre de la Comunidad Política Europea (EPC). Allí discutirán amenazas híbridas, seguridad económica y migración. Francia e Italia liderarán además un grupo contra el narcotráfico en Europa.
La cumbre en Dinamarca llega en un momento de alta tensión, con la guerra en Ucrania sin indicios de solución rápida y el incremento de actividades sospechosas en el espacio aéreo de la UE. Los líderes se enfrentan a la tarea de reforzar la defensa sin fracturar la unidad política de un bloque clave para la estabilidad europea.
