Toby Cooper volvió a casa en Bredgar, cerca de Sittingbourne, poco después de las 9pm el 31 de octubre y encontró su Land Rover Discovery 2 desvalijado. Más de £1,000 en partes robadas, incluyendo un portaequipajes de acero de 90 kg, siete luces y tres deflectores de viento desaparecieron de su vehículo.
Cooper, de 19 años, había estado en el pub con un amigo. Al llegar, su novia notó que faltaban las luces. Mientras sus padres creían que las personas afuera eran niños pidiendo dulces, en realidad eran ladrones que habían ejecutado un robo planificado con herramientas específicas para desmontar las piezas.
“Eso no es un trabajo fácil, necesitaban herramientas específicas, fue un ataque planificado”, dijo Cooper a KentOnline.
El joven denunció el robo a la policía de Kent y ahora espera una respuesta. Esta es la primera vez en sus 18 años viviendo en el pueblo que presencia un delito así. “Nunca había visto algo así en Bredgar, es un pueblo tranquilo,” agregó.
Para Cooper, el daño es doble: no solo la pérdida económica, sino el impacto en su comunidad. Temiendo que otros dueños de Land Rover también sufran robos similares, pide que las autoridades actúen con firmeza.
“No espero recuperar estas piezas, probablemente ya estén lejos, pero quiero que quienes hicieron esto sean castigados con años,” afirmó.
El robo de componentes específicos y costosos refleja una tendencia creciente en el Reino Unido, donde vehículos todoterreno suelen ser blanco fácil para bandas especializadas. La policía investiga el caso y recomienda a los propietarios tomar precauciones adicionales.
Este incidente se suma a la creciente preocupación en zonas rurales por delitos organizados que utilizan la oscuridad y distracciones para perpetrar hurtos rápidos durante la noche, especialmente en fechas señaladas como Halloween.
