El archipiélago de las Maldivas sigue siendo el destino soñando para británicos que buscan sol, mar y lujo en 2025. Con vuelos directos desde Londres a Velana International Airport (Malé) de aproximadamente 11 horas vía British Airways o Virgin Atlantic, el viaje se hace más accesible aunque no barato. Alternativas con escalas en Doha o Dubái con Qatar Airways permiten ahorrar y evitar largas jornadas.
La clave está en escoger bien el hotel, donde el precio puede variar desde algo más asequible hasta el máximo lujo de villas sobre el agua con piscina privada. El equipo de viaje de GQ visitó y clasificó varias opciones para todos los gustos y presupuestos.
Entre lo más espectacular está el W Maldives en la isla Fesdu, con villas sobre el agua con acceso directo al arrecife coralino y servicio de primera, desde 690£ la noche. Más exclusivo, el JW Maldives Resort & Spa ofrece experiencias personalizadas y gastronomía de alto nivel desde 1.465£ la noche. Para quienes buscan inmersión total en el mar, el Conrad Rangali Island dispone del icónico Muraka Suite, con dormitorio bajo el agua protegido por cristal y vistas marinas 360°, desde 554£.
Para opciones más accesibles, el SAii Lagoon y el Hard Rock Hotel Maldives, ambos parte del complejo Crossroads cerca del aeropuerto, son apuestas sólidas desde 246£ y 275£ la noche respectivamente, con actividades como paddle surfing, excursiones para ver delfines y una vida animada que combina relax y diversión.
Las Maldivas tienen temporada alta entre noviembre y abril con temperaturas entre 27°C y 31°C y escasas lluvias. La temporada baja (mayo-octubre) es más económica y ofrece la oportunidad única de ver manta rayas y ballenas, aunque con riesgo de interrupciones por lluvia.
El aeropuerto de Malé es el eje central para conexiones en barco o hidroavión hacia los resorts, que pueden agregar costes importantes si no se contratan con anticipación, algunos hasta £600 ida y vuelta, especialmente para las islas más alejadas.
La oferta de ocio en las islas incluye desde buceo, snorkel con guías marinos especializados, deportes acuáticos hasta spas de primer nivel y actividades para familias. Los resorts como el Alila Kothaifaru destacan por integrar ciencia marina y ecoturismo con lujo. Otros, como el Four Seasons Kuda Huraa, mantienen una atmósfera comunitaria y tradicional complementada con instalaciones modernas, ideal para surfistas y amantes del yoga.
Si bien los vuelos directos desde UK facilitan la experiencia, la clave está en equilibrar el presupuesto con el extra en traslados y actividades para sacar el máximo provecho a un viaje que, sin duda, se presenta como una escapada exclusiva pero con opciones para viajeros más conscientes de su bolsillo.


































