Kathleen McGranaghan, madre de cinco niños, lleva años viviendo en una vivienda de la Falls Road, en West Belfast, donde denuncia que drogas y agujas reaparecen en el jardín de su casa, que linda con un callejón donde, asegura, se consume droga.
Durante la última década, Kathleen ha encontrado jeringuillas, pastillas y otros objetos relacionados con drogas cerca de los juguetes de sus hijos. Pide urgentemente que se instale una valla para separar su jardín del callejón y garantizar la seguridad de los pequeños, que no pueden jugar libremente afuera.
El callejón tiene una verja, pero la del jardín y el terreno abandonado que limita con él no están bien cerrados, lo que permite el acceso directo. La madre lleva meses denunciando la situación al Belfast Housing Executive, que responde que no pueden añadir más vallas sobre las ya existentes.
“Mis hijos no pueden salir porque es peligroso, encontraron la primera aguja hace años y ahora hay más, incluso pastillas. No pueden jugar en su propio jardín,” dijo Kathleen a Belfast Live.
El caso ha sido recogido por el concejal del SDLP Gerard McDonald, quien coordina reuniones con la Housing Executive para presionar por una solución. McDonald reclama un cierre similar al de viviendas vecinas, una petición “mínima y justa” para una familia que cumple con sus obligaciones como inquilinos.
Desde la Housing Executive, su representante Lisa Stitt afirma que han inspeccionado la zona múltiples veces sin hallar pruebas de actividad ilegal y que el callejón está protegido con puertas. Añadió que están dispuestos a reunirse para tratar las preocupaciones de los residentes.
Por su parte, Belfast City Council asegura que sus equipos de seguridad visitaron el área recientemente y mantuvieron contacto con vecinos. Recordaron que pueden recoger y eliminar agujas y residuos si se les informa directamente.
La reunión prevista con la Housing Executive para este jueves 9 de octubre será clave para aclarar si finalmente se adoptan medidas que garanticen que los niños puedan jugar seguros en un espacio libre de drogas y contaminación. Kathleen, frustrada, insiste en la necesidad urgente de acción para su familia y la comunidad.
