Un directivo de Clarion Housing, la mayor asociación de vivienda social del Reino Unido, fue grabado en audio pidiendo a su equipo que falsificara documentos obligatorios de seguridad contra incendios.
El audio, obtenido por Sky News, muestra al manager instruyendo a un empleado a “pretender” que se había instalado un aviso de seguridad que en realidad no existía. La revelación ha provocado indignación nacional y ha puesto en entredicho la seguridad de más de 125.000 hogares gestionados por Clarion.
Clarion confirmó la destitución inmediata del directivo y anunció una investigación interna completa. En su comunicado oficial reforzaron que “la seguridad de los edificios sigue siendo nuestra máxima prioridad en todas las viviendas Clarion”.
Pero activistas y víctimas, incluidas organizaciones como Shelter y Grenfell United, consideran que este caso es la punta del iceberg de un problema sistémico que incluye negligencia, falta de control y recortes económicos en el sector social.
Este escándalo revive el clima de desconfianza tras el incendio de Grenfell Tower, donde 72 personas murieron por fallas en seguridad y materiales inflamables. Desde entonces, las asociaciones enfrentan presión para mejorar instalaciones y eliminar elementos peligrosos.
El regulador del sector, Regulator of Social Housing, está siendo instado a aumentar la vigilancia y revisar a fondo los protocolos de seguridad. Además, expertos legales apuntan a posibles cargos criminales contra el manager por violar la Regulatory Reform (Fire Safety) Order 2005.
Los residentes en propiedades de Clarion han expresado su frustración por años de problemas con el mantenimiento y la seguridad. Este caso vuelve a abrir el debate sobre los derechos de los inquilinos y la transparencia en la gestión de sus viviendas.
Próximos pasos y repercusiones
La investigación interna de Clarion podría cerrar en las próximas semanas, pero el impacto ya es palpable. El organismo regulador tiene la potestad de emitir sanciones, bajar calificaciones e incluso limitar acceso a financiación si se detectan negligencias graves.
La identidad de la persona que filtró el audio sigue protegida, pero defensores del sector aseguran que su acción pudo evitar una tragedia. Este caso pone en la mira la eficacia de las protecciones para denunciantes dentro de la vivienda social.
Mientras se amplían las pesquisas, el escándalo ha encendido alarmas en el sector de vivienda social en Reino Unido y podría acelerar reformas regulatorias para evitar que una infraacción así se repita.
