Mark Rutte, secretario general de la OTAN, anunció en Bruselas la necesidad urgente de construir un “muro contra drones” para proteger el espacio aéreo europeo y, por extensión, el del Reino Unido.
Durante una reunión con la Comisión Europea liderada por Ursula von der Leyen, Rutte destacó que no tiene sentido usar misiles de millones de euros para derribar drones que cuestan apenas miles, por lo que urge una defensa más eficiente y económica.
Rutte alertó que en las últimas semanas se han registrado ataques con drones en Polonia y Estonia que claramente provienen de Rusia, mientras que una amenaza similar se investiga ahora en Dinamarca. “No hay duda de que la OTAN debe proteger su cielo”, dijo.
El secretario general recalcó que aunque no esté claro si los ataques son intencionados, son “imprudentes y absolutamente inaceptables”. La necesidad de un muro anti-drones, dijo, ya no es teórica sino esencial para la seguridad colectiva.
En paralelo, Rutte reiteró el compromiso de la OTAN y la UE con Ucrania, señalando que el país sigue siendo “la primera línea de defensa” y que su resistencia es clave para la seguridad europea. Destacó la reciente reactivación por parte de Estados Unidos de la iniciativa PURL, que facilita armamento letal y no letal para Kiev, financiado por aliados.
Asimismo, elogió las iniciativas europeas como SAFE, que buscan fortalecer a Ucrania no solo para el combate, sino para mejorar su posición en posibles negociaciones de paz futuras.
Rutte subrayó la cooperación estrecha entre OTAN y UE desde que asumió el cargo, combinando la capacidad militar de la alianza con el poder económico del mercado único europeo para fortalecer la industria de defensa y apoyar a Ucrania.
Este llamado ocurre en un contexto de tensiones crecientes en el flanco oriental de la OTAN, donde los ataques con drones y la actividad militar rusa han disparado las alarmas, sacudiendo la percepción de seguridad en países del norte y este de Europa, y por extensión en Reino Unido.
