El mediocampista Marko Bakić, uno de los jugadores más experimentados de la selección de fútbol de Montenegro, asumió toda la responsabilidad tras la histórica derrota 4-0 ante las Islas Feroe en Torshavn, un resultado que marcó un nuevo mínimo para el equipo nacional.
“Estos son los días más duros de mi carrera”, dijo Bakić en la rueda de prensa previa al partido contra Lihtenstein en Podgorica. “Como uno de los líderes con mayor experiencia, no rendí al nivel que se esperaba y cargó con la responsabilidad completa por el fracaso”.
Montenegro, que debutó en 2012 con Bakić, ha encadenado una serie de resultados decepcionantes y la goleada recibida en la isla fue la peor hasta la fecha. Según Bakić, el equipo ha caído desde ser considerado un competidor de media tabla en Europa a un “outsider”.
“En esta situación, los más jóvenes no deben cargar con esta derrota. Es responsabilidad de los veteranos asumir las consecuencias y demostrar carácter”
Bakić pidió a fanáticos, federación y cuerpo técnico mantener el respaldo al equipo mientras subraya la necesidad de trabajo duro y humildad para revertir la crisis. “Necesitamos empezar desde abajo, bajar la cabeza y trabajar con dedicación para levantar el fútbol montenegrino”, explicó.
El volante del club iraní Persepolis instó a que la humillación en las Islas Feroe sirva como punto de partida para reconstruir y no como un final. “Quiero que este partido sea el fin de la racha negativa y el comienzo de un futuro mejor para esta selección”, afirmó.
El partido contra Lihtenstein se juega hoy en Podgorica a las 18 horas, y supondrá la primera prueba para un equipo al que le queda mucho por demostrar tras la dura derrota.
