Marko Bojić, veterano jugador montenegrino, empezó con buen pie su etapa en Irak al ganar el Supercopa con su nuevo equipo Masafi Alshamal. Bojić fue clave en el título, anotando 23 puntos con un 54% de acierto en ataques y contraataques.
La victoria representa el primer trofeo de la temporada para Masafi Alshamal y marca un arranque prometedor para Bojić, quien recientemente jugó con Sutjeska en su localidad natal, Nikšić, antes de trasladarse a Irak.
Bojić tiene una carrera extensa y variada. Comenzó en su ciudad natal y luego pasó cinco años en Budućnost, donde ganó títulos nacionales en Serbia y Montenegro, y tras la independencia de Montenegro, conquisto dos ligas y tres copas.
Su recorrido internacional incluye clubes en Grecia, Polonia, Rumanía, Rusia, Turquía, Francia, Qatar, Indonesia, Corea del Sur, Emiratos Árabes Unidos, Portugal, China y Chipre. En Polonia ganó un título con Resovia y disputó una final de la CEV Cup.
Este nuevo capítulo en Irak amplía la rica trayectoria de Bojić, uno de los jugadores más experimentados de Montenegro. Su continuidad fuera de Europa demuestra su valor y capacidad de adaptación en distintas ligas y continentes.
Antes de presentarse en Irak, Bojić jugó brevemente en Budvanska Riviera y tuvo un paso temporal por Jedinstvo de Bijelo Polje esperando un traspaso a China a finales de 2019.

































