Ruth Codd, actriz irlandesa de 29 años, fue la última concursante asesinada en el episodio de este jueves de The Celebrity Traitors en BBC One, mientras que la presentadora de deportes Clare Balding, de 54, fue la última expulsada tras siete votos.
La “muerte” de Codd se decidió al inicio del programa después de una reunión secreta en la torre del castillo donde el presentador Jonathan Ross confesó a los otros traidores, Cat Burns y Alan Carr, que ella era “la única elección sensata”. Al recibir la carta que confirmaba la eliminación, Codd dijo que fue asesinada por ser “una amenaza” y una de las pocas con criterio propio e impenetrable a influencias.
Balding, al ser desterrada por sus compañeros, reveló que realmente era parte de los fieles y no una traidora. “Mi estrategia fue solo ser amable con todos, he tenido el mejor tiempo y os quiero a todos”, comentó. Su expulsión alimenta la presión sobre Ross, considerado por algunos sospechoso tras esta eliminación.
El asesinato de Codd llega justo después de que ella mostrara dudas sobre Ross en el episodio anterior. Ross advirtió que la situación se estaba cerrando para él. Otro concursante, Stephen Fry, recibió un escudo durante el desafío del día, el cual Ross le entregó voluntariamente para evitar sospechas.
El reto de esta semana dividió a los participantes en dos grupos. Uno en el bosque que debía pedir a unos “banshees” que cantaran y el otro en el jardín que, asomando la cabeza por un pozo, debía identificar las canciones. La prueba sumó £4,000 a la bolsa del premio.
En la mesa redonda, el ambiente fue tenso. Se acusó a Ross y Balding principalmente, y Nick Mohammed y David Olusoga también fueron señalado como posibles traidores. Balding acusó a Ross de usar una “movida típica de traidor” para eliminar a Codd, que respondió que no se pondría un blanco en la espalda innecesariamente.
Ross ironizó tras la expulsión y dijo: “¿Cómo sigo aquí? Soy el traitor más afortunado de la historia sin ni siquiera tener que esforzarme, los fieles hicieron el trabajo sucio”.
La tensión entre los concursantes también dejó momentos de humor, como cuando Alan Carr bromeó con Celia Imrie por un supuesto “rompimiento de viento” y las conversaciones picantes entre Balding y otros compañeros.
Al cierre del episodio, los traidores anunciaron que su próximo objetivo sería uno entre la cantante Charlotte Church, Olusoga o la presentadora Kate Garraway, advirtiendo que el próximo asesinato “sacudirá el barco”.
The Celebrity Traitors sigue emitiéndose los miércoles y jueves en BBC One.
