Miles de manifestantes recorren Victoria Embankment en Londres este sábado para conmemorar dos años del conflicto en Gaza y exigir justicia para Palestina. La protesta, organizada por la Palestine Solidarity Campaign (PSC), es la número 32 nacional desde octubre de 2023 y culminará con un mitin en Whitehall.
La Metropolitan Police ha impuesto condiciones estrictas bajo la Public Order Act para evitar enfrentamientos con un grupo contrario, Stop The Hate, que planea una contramanifestación cerca del cruce de Aldwych y Strand. La policía ha delimitado zonas y rutas para controlar la concentración.
La movilización ocurre tras la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza y la reciente cesación del fuego que entró en vigor el viernes después de dos años de conflicto, pactado tras la liberación de un grupo de rehenes por Hamas a cambio de presos palestinos.
El Gobierno británico anunció la semana pasada una medida para otorgar a la policía mayor poder de restricción ante protestas repetidas, argumentando que esto busca reducir el “temor considerable” en la comunidad judía. Sin embargo, la ley actual no se ha modificado y la policía mantiene vigilancia y control.
El Primer Ministro Keir Starmer hizo un llamado a respetar la “pena de la comunidad judía” tras el atentado terrorista en un sinagoga de Manchester que dejó dos muertos el 2 de octubre.
“Para dos años hemos visto a Israel cometer un genocidio sin reservas con el apoyo político y militar de sucesivos gobiernos británicos”, afirmó Ben Jamal, director de PSC, y recalcó que la “solidaridad con Palestina” seguirá.
El Gobierno advierte que podrían sancionar cánticos considerados antisemitas, en especial la frase “de río a mar, Palestina será libre,” que algunos interpretan como un llamado a la desaparición de Israel, aunque sus defensores aseguran que simboliza la paz en Gaza y Cisjordania.
Las protestas de hoy se producen en un contexto delicado tras la reciente tregua y el recuerdo de ataques por Hamas en Israel de hace dos años el 7 de octubre, el detonante del conflicto actual.
La Policía Metropolitana mantiene comunicación constante con organizadores y publica actualizaciones en redes para evitar incidentes durante la jornada. La tensión entre comunidades y grupos radicalizados obliga a mantener máxima vigilancia en Londres.
