Ariane Burgess, MSP del Scottish Greens por las Highlands and Islands, presentó esta semana una moción en el Parlamento escocés para celebrar el trabajo de la Coastal Communities Network (CCN) y pedir un mayor apoyo nacional a la conservación marina liderada por comunidades locales.
La moción destaca la labor de la CCN en la protección de los espacios costeros y marinos, promoviendo un modelo de gestión que involucra directamente a las poblaciones que viven y dependen del mar. Burgess subraya que el respaldo estatal es clave para potenciar estos esfuerzos y garantizar la sostenibilidad a largo plazo.
El Parlamento escocés es el órgano legislativo que decide sobre políticas ambientales en Escocia, donde las comunidades tienen fuerte arraigo en la defensa de los recursos naturales. Desde su creación, la CCN ha coordinado iniciativas que combinan conservación con economía local, un modelo que Burgess quiere replicar a nivel nacional.
Según Burgess:
“Las comunidades costeras son quienes mejor conocen sus territorios y deben ser el centro de las políticas de protección marina”
La acción de Burgess busca poner presión para que el gobierno escocés amplíe fondos y recursos hacia estas redes comunitarias, que han demostrado eficacia sin depender únicamente de grandes estructuras burocráticas.
Esta moción llega en un momento en que la conservación marina gana peso en la agenda pública del Reino Unido, con implicaciones directas en sectores como la pesca, el turismo y la biodiversidad. La CCN, con base en Highlands and Islands, funciona como una plataforma de coordinación para múltiples realidades locales que enfrentan retos comunes.
Las iniciativas incluyen prácticas sostenibles, vigilancia de zonas protegidas y educación ambiental. La propuesta de Burgess apunta a convertir ese esfuerzo en una política nacional robusta que pueda servir de ejemplo para otras regiones del Reino Unido.
El debate en el Parlamento escocés está en curso, pero la moción ya ha generado reacciones favorables entre grupos ambientalistas y actores locales, que ven en el apoyo gubernamental una herramienta clave para preservar sus formas de vida frente al cambio climático y la sobreexplotación.
