Felicity Oppé, conocida como Fizzy, falleció dejando un legado imborrable en el feminismo británico. Fue una figura central en la oleada de la liberación femenina de los años 70 en Reino Unido y muy recordada por su mezcla de seriedad política y sentido del humor.
Oppé apareció en primera línea durante reuniones en Cambridge, donde el movimiento por los derechos de las mujeres ganaba crecientemente fuerza. Sus compañeras la describen como encantadora y con una elegancia propia pero sobre todo, con una capacidad para aligerar debates intensos con ironía.
Un testimonio valioso es la carta que envió en medio de una acalorada discusión sobre política sexual, donde minimizaba preocupaciones sobre la sexualidad con su característico toque irónico: “no te preocupes tanto por los ‘enteros y salientes de la penetración’”.
Además de su activismo, Fizzy defendió que “lo personal es político”, un mantra clave en el feminismo que busca demostrar cómo las experiencias individuales reflejan estructuras sociales.
Su muerte marca el fin de una era para el movimiento feminista británico que sigue luchando por la igualdad en derechos y representación.


































