Celine Lockyer, de 60 años, ha decidido abandonar el Reino Unido y regresar a Australia tras sufrir meses de acoso y ataques repetidos en su casa de Worcester.
Los incidentes comenzaron en verano cuando alguien lanzó grandes manzanas sobre la verja de su jardín trasero desde un paso cercano. La violencia empeoró el mes pasado: su ventana del dormitorio fue cubierta con huevos y tomates, causando daños permanentes en las paredes.
Celine cree que todo es un caso de identidad equivocada, ya que no tiene rencillas con ningún vecino. Sin embargo, asegura sentirse “bajo sitio” en su propia casa, al punto de no poder disfrutar el jardín. Incluso su perro pequeño sufre miedo.
“Nunca pensé que volvería a Australia, pero ya tengo el vuelo comprado. Reino Unido no es lo que era y no me siento segura en mi casa”, dijo.
Exempleada de policía con 19 años en West Mercia Police, critica a la fuerza: “El oficial de barrio no mostró interés real y afirmó que probablemente todo se calmaría tras Halloween.”
Los ataques han provocado estrés severo en Celine, quien ahora toma antidepresivos y medicación para la ansiedad. Dice que ha intentado limpiar las manchas de huevo pero sin éxito y que probablemente perderá su depósito por los daños en la pintura de la vivienda de alquiler.
Su casera, Jill Mounce, lamentó el daño en la propiedad y teme que la violencia pueda repetirse. “El ataque con manzanas pudo causar lesiones graves,” afirmó, summando que la tranquilidad del barrio se está perdiendo por culpa de “una familia problemática”.
Un vecino mayor, que pidió anonimato, confirmó que la zona ha cambiado y denunció la presencia de grupos de jóvenes que acosan a varios residentes por las noches.
West Mercia Police declaró el 2 de noviembre haber abierto una investigación por daños criminales en la calle Sandpiper Close y que el caso sigue abierto.


































